Empresas que sobresalen

Libro:          Empresas que sobresalen

Autor:      Jim Collins

Después de años de lectura me resulta en muchas ocasiones difícil resignarme a señalar o subrayar con rojo algunos apartes de los libros que leo. Como seguro nos ocurre a muchos, nos encontramos con libros que tienen demasiadas cosas valiosas y parece como si nos viéramos obligados prácticamente a señalar o subrayar el libro completo. Ante la necesidad de subrayar lo más interesante, pero aún conservar la posibilidad de re-señalar lo más más interesante, en mi caso, procedo; después de subrayar, a doblar las esquinas de los libros de aquellas secciones que más llamaron mi atención.

Si tengo en cuenta lo subrayado con rojo y las esquinas de libros dobladas, no creí que Antifrágil de Nassim Taleb pudiera verse superado, pero Empresas que sobresalen de Jim Collins lo logró. Sin lugar a dudas, muestro mi conformidad respecto al comentario que en su momento presentó BusinessWeek de este libro de Collins: “Uno de los mejores libros de management de la historia”.

Buscando un calificativo apropiado, creo que deslumbrante no resulta exagerado para este libro.

La investigación que hizo Jim Collins con su equipo de trabajo para publicar este libro, consistió en analizar las empresas más exitosas y buscar ciertas características, que al confrontarse con otras “compañías de comparación”, les permitiera identificar los aspectos que hicieron que se diferenciaran y lograran los mejores resultados entre las mejores empresas.

¿Qué encontró Collins y su equipo?

Primero: Un liderazgo nivel 5, que significa aquel tipo de líder que “crea una magnificencia duradera mediante una combinación paradójica de humildad personal y voluntad profesional”. Muy distante de la arrogancia a que estamos acostumbrados en muchas empresas que obvio, no son las que sobresalen.

Segundo: Primero defina quién, luego el qué. Jim Collins encontró que las compañías que sobresalen y se diferencian de sus competidoras tenían en común adicionalmente que primero definieron quiénes “debían estar en el bus” y luego definieron hacia dónde querían ir con esas personas. La visión, la misión, e incluso los valores corporativos, iban después de elegir a la gente correcta. Rescato una frase contundente de Collins: “Lo más importante no es la gente, lo más importante es la Gente correcta”.

Tercero: “Hacer frente a las adversidades (y no perder nunca la fe)”, es una característica que permite determinar y asumir la situación empresarial con honestidad, y eso debe motivar la toma de decisiones adecuadas. Esta característica implica también escuchar a los equipos y que éstos se sientan con la tranquilidad de que serán escuchados, todo en pro de tener la verdad sobre la situación empresarial y no engañarnos por el simple hecho de temer reconocer las situaciones reales.

Cuarto: El otro requisito para sobresalir entre las mejores lo constituye el hecho de que estas empresas encontraron una coincidencia ganadora entre tres círculos: 1) Qué es lo que más te apasiona?, 2) En qué puedes ser el mejor?, y 3), Qué mueve tu motor económico? Esta última pregunta se refiere a qué aporta más valor económico a la organización.

Quinto: Quizás uno de los atributos con los que más me identifico, es este: “Una cultura de la disciplina”. Este aspecto es sustentado por Collins como: “Los resultados magníficos sostenidos dependen del hecho de fomentar una cultura llena de personas disciplinadas que toman medidas disciplinadas, en función de los tres círculos” (Los Tres círculos mencionados en el numeral Cuarto).

Sexto: Estas compañías sobresalientes identifican los “aceleradores de la tecnología”. “Evitan las novedades tecnológicas y las modas, pero son pioneras en la aplicación de tecnologías cuidadosamente seleccionadas”.

Séptimo: Simple y diciente, Collins aclara que: “las transformaciones de las empresas de buenas a magníficas suelen parecer radicales y revolucionarias para aquellos que las observan desde fuera, pero para los que las viven desde dentro se trata de procesos orgánicos, acumulativos. La combinación de unos resultados finales espectaculares y un proceso lento y paulatino sesga nuestra percepción de lo que realmente funciona a largo plazo”.

¡Feliz lectura